sábado, 7 de septiembre de 2013

Jornada de ayuno y oración por la paz en Siria Convocada por el Papa

CIUDAD DEL VATICANO.- Millones de personas participaron hoy en la jornada mundial de "oración y ayuno" por la paz "en Siria, Medio Oriente y el mundo entero" convocada por el papa Francisco, que incluyó una gran velada en la plaza de San Pedro de Roma con la presencia del sumo pontífice.
Entre los primeros en llegar estuvo una delegación islámica de la comunidad del Mundo Árabe en Italia, con su presidente Foad Aodi al frente, quien dijo a los periodistas que para ellos el papa Francisco "es un ídolo, y serviría tener un guía así para el mundo islámico".
Diputados, senadores, políticos, miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede y representantes de diversas instituciones italianas, además de cientos de fieles, dieron el presente ante el llamado del sumo pontífice.
El Papa convocó este acto el 1 de septiembre durante el tradicional rezo del Ángelus, en el que hizo un llamamiento a que "no haya más guerras" y expresó su preocupación por el "dramático desarrollo que se presenta en Siria".
"La paz es un bien que supera cualquier barrera, porque es un bien de toda la humanidad", tuiteó el Papa ayer, que pidió también la participación de cristianos no católicos, fieles de otras religiones y no creyentes.
Francisco, que envió una carta a la cumbre del G20 en San Petersburgo, se opone a la intervención militar en Siria prevista por Estados Unidos y Francia, ya que considera que empeorará la masacre, aumentará el odio y no podrá ser limitada.
"Un grito se eleva con fuerza... es el grito de la paz, nunca más la guerra", exclamó el domingo anterior el obispo de Roma, retomando la célebre frase pronunciada por Pablo VI ante la ONU en 1964, en plena guerra de Vietnam.
Casi la totalidad de los distintos ámbitos italianos expresó su adhesión, entre ellos los sindicatos y los representantes de las comunidades judías e islámicas. Desde Buenos Aires a Bombay, pasando por cualquier lugar en que la Iglesia esté presente, sus responsables transmitieron este mensaje en sermones o redes sociales.
"Escuchamos esta voz procedente del mundo entero y nos emocionamos por esta cadena de solidaridad iniciada por el Papa", comentó el nuncio apostólico en Damasco, monseñor Mario Zenari.
El llamamiento tuvo especial repercusión en Oriente Medio, donde a los patriarcas, a menudo rivales entre sí, les une ahora la preocupación por las consecuencias que podría tener la propagación de la guerra y el ascenso islamista.